martes, 23 de diciembre de 2008

Pire de Talibán en el Flog de Luu.

jaja, en la foto del facebook re que parezco un talibán. me falta el turbante nomás... quizás me compre uno y me vaya a afganistán y me una a al qaeda y pelée contra el hombre y la civilización occidental vaya uno a saber con que fin político-ideológico-religioso-gastronómico... no, hay algo que no va... a ver... si, sacá lo de religioso porque no tengo ninguna gana de pasarme del agnosticismo al islam, mitad porque para ser musulmán hay que agacharse y arrodillarse mucho, y hay q levantarse tempranito pa orar en direccion a la meca. una transa. además hay que andar ahi con la brujula y el mapa para apuntar bien, no sea cosaa que apunte mal y termine orando en direccion a washington y ahi si que 1- a largo plazo arderé toda la eternidad en el mármol del infierno y 2- los talibans me degüellan frente a una cámara y despué anda el video por internet y todos miran. pa! q salto a la fama, lástima q sea una fama un tanto mucho muy efímera, casi q ni la voy a poder disfrutar. a no ser q les diga a los talibans: muchacho, ustede hacen q me cortan la saviola pero no me la cortan de verdá. entonce despué yo me voy a Joligu y me convierto en estrella y con la plata q saqe, q va a ser tambien de ustede q son mis socios, financiamo la guerrilla, q les parece?" capaz q asi funca.
de todos modos no es algo seguro, cualqier cosa aviso. yo q se, mando un mail a todos, les digo: "muchachos, he descubierto q qieroser taliban. me voy a afganistan. nos vemo cuando vuelva..." y asi.

Nota: soy el segundo desde la izquierda

La Palabra


En alguno de todos los idiomas en la historia de la humanidad se esconde, o e escondía, una palabra que es la llave maestra del Universo. Es una especie de genio embotellado que cumple infinitos deseos. Según contó SuperDonPablo una vez a el ángel Roberto, esta palabra fue creada por un mago muy poderoso, tan poderoso que era el mismísimo creador del Universo. Dijo el Viejo que para el mejor control del Infinito el Mago había creado esa palabra, ya que al decirla sus deseos se volvían inmediatamente realidad.
Según Pablo, el Mago que temía por su vida debido a que sus más preciadas creaciones - unos que después se hicieron llamar Dioses- se le habían vuelto en contra, cedió el secreto de La Palabra a los que vinieron después de los Dioses, los Hombres, más precisamente a la Tribu Mashakil que habitaba el centro de África.
Lo cierto es que, cuenta el senil superhéroe, la tribu tuvo tanto poder que terminó por corromperse su espíritu y el hermano se volvió contra el hermano, llevando a la tribu y al Secreto casi que al final. Y digo casi porque un niño, solamente un pibe de ocho años según la leyenda que relata el Viejo, salvó la palabra y viajó al Norte, y al llegar a la costa tomó rumbo al Este hasta que llegó, después de haber pasado por numerosas pseudo y concretas civilizaciones, a Ur, en Sumeria, donde pocos siglos antes se había inventado una forma de registrar lo que los Hombres decían y pensaban. Hace de esto ya más de cinco mil años.
Bien, el Niño que ya era un hombre pasó el secreto a un Sacerdote y la palabra fue escrita por primera vez, quien sabe donde...
Ustedes creerán: "bueno, pero si la escribieron en algún lugar está, ya la van a encontrar los arqueólogos o algo...". Según Don Pablo una multitud de Hombres ilustres y no tan ilustres la han buscado sin éxito. Los Persas no la pudieron hallar, Alejandro Magno jamás obtuvo ni una pista, los Califas y jefes religioso-militares del Islam tampoco la encontraron hasta ahora, ni siquiera los Servicios Secretos de EUA la han descubierto...
Bueno, según SuperPablo, el Mago, que había sido muerto y titanizado por unos, satanizado por otros, etcétera... resucitó en 1887 en Tacuarembó y se llamó Carlos Gardel, pero Roberto ya no prestó mucha atención a esta parte de la historia, seguro de que el Viejo ya empezaba a chochear otra vez.
El Ángel se fue poco después, pensativo. Cuando llegó encontró a Martín, a quien se suponía que protegía, pero la cosa era más al revés que como debía ser. Le contó la historia a su guardado:
- ¿Cuál creés que será la palabra? ¿Amor? ¿Libertad? ¿Uruguayquenoninó?- preguntó el Ángel.
- No, yo creo que la palabra es La Palabra.
- ¿Eh? No entiendo- otra vez la corta mente del ser celeste quedaba en evidencia.
- Si, la Palabra, el don del lenguaje, que le hace saber a quien amas que lo amas, le hace saber al déspota que es un tirano, le dice al mundo que Uruguay salió campeón.

Maximiliano Cartagena